La lana y alpaca son las verdaderas estrellas de la temporada de invierno. Estas fibras naturales no sólo son cálidas y cómodas, sino que también añaden un toque de elegancia y sofisticación a cualquier conjunto en los días fríos.
Podemos usar suéteres, capas, ruanas o chales de muchos estilos, sin embargo, muchas mujeres se resisten a invertir en estas prendas por temor a los cuidados que requieren. ¿El resultado? Optan por textiles menos delicados, perdiéndose la oportunidad de disfrutar de la calidad y el confort que ofrecen la lana y la alpaca. Pero no te preocupes más, aquí te decimos cómo mantener tus prendas como nuevas.
¿Por qué lana y alpaca son las favoritas?
La lana y la alpaca son apreciadas por sus propiedades únicas. La lana, conocida por calidez y resistencia, ofrece una gran variedad de texturas y grosores. La alpaca, por su parte, destaca por su suavidad excepcional, ligereza y propiedades térmicas, además de ser hipoalergénica. Ambas fibras son naturales, renovables y biodegradables, lo que las convierte en una opción sostenible para la moda.
Lamentablemente, si no se cuida adecuadamente, tu ropa puede sufrir daños:
- Encogerse: El agua caliente y el movimiento excesivo pueden hacer que la lana se encoja.
- Perder su forma: Colgar las prendas de lana puede estirarlas y deformarlas.
- Desgaste: La fricción puede causar que la lana y la alpaca se vean opacas y desgastadas.
- Aparición de bolitas (pilling): Las fibras sueltas pueden formar pequeñas bolitas que restan elegancia a la prenda.
Cómo cuidar la ropa de alpaca y lana, consejos infalibles
Para que tus prendas de lana y alpaca se mantengan como el primer día, sigue estos consejos prácticos:
Lavado a mano
Lava tus prendas a mano con agua fría o tibia y un detergente suave, preferiblemente uno específico para lana.
Evita frotar o retorcer la prenda, simplemente sumérgela y presiona suavemente para eliminar la suciedad. Enjuaga con abundante agua fría hasta que no queden restos de jabón.
Secado con delicadeza
Nunca uses la secadora, ya que el calor puede encoger y dañar las fibras.
Extiende la prenda sobre una superficie plana, sobre una toalla limpia y seca, dándole su forma original. Evita la exposición directa al sol o fuentes de calor.
Almacenamiento estratégico
Guarda tus prendas limpias y dobladas en un lugar fresco, seco y oscuro. Evita poner mucha ropa en el mismo lugar para que no se apachurre.
Si es posible, utiliza fundas de tela transpirable para protegerlas del polvo. Puedes añadir saquitos de lavanda o madera de cedro como repelente natural.
Cuidado con las manchas
Actúa rápido ante cualquier mancha. Limpia la zona afectada con un paño húmedo y un detergente suave. Si la mancha persiste, acude a una tintorería especializada.
Planchado con precaución
En general, no es necesario planchar las prendas de lana y alpaca. Si es imprescindible, utiliza la plancha a baja temperatura y coloca un paño húmedo entre la plancha y la prenda.
Con estos sencillos cuidados, podrás disfrutar de tus prendas de lana y alpaca durante mucho tiempo. No permitas que el temor a su mantenimiento te prive de la elegancia, el confort y la calidad que ofrecen estas fibras naturales. Anímate a invertir en prendas de lana y alpaca y luce siempre a la moda. Sigue nuestras redes sociales para más consejos de moda y estilo.