Si hay un tejido que ha logrado trascender el tiempo y las tendencias, ese es el tweed. Elegante, sofisticado y con un toque clásico inconfundible, este material ha conquistado desde la alta sociedad británica hasta las pasarelas más exclusivas del mundo. ¿Por qué debería ser un básico en tu clóset? Te contamos su historia y cómo incorporarlo en tus looks.
El tweed es un tejido de lana gruesa y resistente, caracterizado por su textura irregular y tramas en patrones como espiga. Se originó en Escocia e Irlanda, donde los agricultores lo utilizaban para protegerse del frío y la humedad. Con el tiempo, su calidad y elegancia lo convirtieron en sinónimo de distinción.
Los orígenes del tweed: del campo a la alta moda
El tweed nació en el siglo XIX y rápidamente se convirtió en el favorito de la aristocracia británica, especialmente para la caza y otras actividades al aire libre.
Sin embargo, quien realmente revolucionó su uso en la moda fue Coco Chanel. En los años 20, la diseñadora francesa adaptó el tweed a la moda femenina con trajes de chaqueta y falda que desafiaban la rigidez de la época, apostando por la comodidad sin perder la elegancia. Desde entonces, Chanel ha mantenido el tweed como un sello distintivo en sus colecciones, reinterpretándolo temporada tras temporada.
Características del tweed
- Textura rica y sofisticada, que aporta un aire elegante a cualquier prenda.
- Resistencia y durabilidad, ideal para piezas atemporales.
- Variedad de colores, desde los clásicos neutros hasta combinaciones vibrantes.
¿Por qué es un básico?
El tweed es sinónimo de versatilidad. Puedes llevarlo en diferentes prendas como blazers, faldas, vestidos e incluso pantalones. Además, su estética clásica lo hace ideal para combinar con básicos modernos y lograr un look equilibrado entre lo vintage y lo contemporáneo. Si buscas una inversión en moda que te acompañe por años, el tweed es la respuesta.
5 looks con tweed que debes probar
1. Look de oficina
Blazer en tweed gris con botones dorados, pantalón de vestir negro y camisa clásica blanca.
Complementa con tacones o zapatos Oxford, y un bolso estructurado. Perfecto para reuniones y eventos formales.
2. Casual chic
Falda en tweed rosa pastel con suéter de punto en tono neutro y botas altas.
Añade un bolso tipo crossbody para un toque relajado. Ideal para un brunch con amigas.
3. Preppy
Chaleco en tweed azul marino con jeans rectos y camiseta blanca.
Sneakers y una mochila tipo back pack completan el outfit. Cómodo y con mucho estilo.
4. Elegante de noche
Vestido corto en tweed negro con detalles metálicos, medias opacas y botines.
Añade aretes llamativos y un clutch. Ideal para una cena especial.
5. Effortless entretiempo
Saco largo en tweed beige, camiseta de manga larga con tu estampado favorito y jeans. Botines de inspiración militar y chalina a juego para un look sofisticado y funcional.
Perfecto para los días en que no hace frío ni calor.
El tweed es más que un tejido, es una declaración de estilo. Atemporal, elegante y versátil, merece un espacio en tu guardarropa. ¿Lista para sumarlo a tus looks?
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